¿Es seguro que un niño duerma después de una caída ?

¿Es seguro que un niño duerma después de una caída ?
Las caídas son comunes en los niños pequeños, pero no siempre inofensivas. Una caída puede provocar una lesión.
Sin embargo, incluso en niños que no tienen lesiones, las caídas pueden provocar problemas futuros a largo plazo. Existe alguna evidencia que sugiere que los trastornos del sueño después de una caída pueden estar relacionados con una discapacidad del desarrollo más adelante en la vida.
Si su hijo se cae y no se lesiona, es importante vigilarlo para detectar cualquier cambio de comportamiento o estado de ánimo.
Los niños con caídas recientes también deben ser vigilados para detectar cambios en los hábitos de sueño. Si nota algún cambio, comuníquese con su médico de inmediato.
Caídas en niños
Los niños de entre uno y tres años corren el mayor riesgo de sufrir lesiones después de una caída, según la Academia Estadounidense de Pediatría.
Es probable que se produzcan caídas durante el sueño. Las caídas en niños de entre uno y tres años tienen el mayor riesgo de sufrir lesiones después de una caída, según la Academia Estadounidense de Pediatría.
Las caídas pueden ser el resultado de un cambio repentino de postura o un movimiento físico excesivo repentino durante el sueño. Las caídas pueden ser el resultado de un cambio repentino de postura o un movimiento físico excesivo repentino durante el sueño.
Cómo las caídas pueden afectar el desarrollo posterior
Varios estudios han demostrado que los niños que sufren caídas recurrentes temprano en la vida tienden a tener un desarrollo más lento de las habilidades cognitivas y motoras, como el vocabulario y las habilidades motoras gruesas y finas. Los primeros datos también sugieren que los niños con múltiples caídas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar posteriormente problemas de conducta.
Se han observado diversos grados de deterioro cognitivo en niños con caídas. Dos estudios sugieren que el daño sostenido en áreas del cerebro puede causar problemas de aprendizaje y dificultades de aprendizaje.
No existe un consenso científico sobre si las caídas recurrentes pueden provocar problemas de desarrollo más graves, pero algunos estudios sugieren que los niños que se caen muestran con frecuencia signos de retraso en el desarrollo, como retraso en la comunicación, las habilidades sociales y el lenguaje.
La importancia de monitorear los cambios después de una caída
En 2013, un estudio de la Universidad de California en Davis analizó los efectos a largo plazo de las caídas y los trastornos del sueño en los niños.
Después de recibir tratamiento por una caída leve que no causó efectos duraderos, muchos de los participantes del estudio continuaron teniendo problemas para dormir. Informaron interrupciones significativas del sueño y estos síntomas duraron más de 2 años después de la caída inicial.
Los investigadores encontraron que la mayoría de los niños seguían teniendo problemas para dormir y moverse después de la caída inicial.
Las alteraciones del sueño y la somnolencia diurna persistieron durante al menos 2 años en más del 80 por ciento de los niños.
Conclusión
Caerse es una parte natural del crecimiento. Los niños que pueden agarrarse antes de golpear el piso tienen menos probabilidades de sufrir lesiones.
Vigilar a su hijo mientras juega es una de las cosas más importantes que puede hacer para mantenerlo a salvo.